martes, 11 de enero de 2011

Hoy he vuelto a pasar por ese lugar donde la vi hace unos días para ver si la veía otra vez y descifraba algo. Me sentí identificada con ella en cuanto la vi. No estaba donde el otro día y supuse que esta vez estaría por otro lado. Pero unos metros más adelante, estaba sentada en un banco, con un chico, supuse que sería un amigo, ya que no estaban ni tocándose prácticamente. Yo llevaba puestas gafas de sol y el mp3, me encanta escuchar música sin parar. El banco en el que estaban sentados tiene dos partes, yo, como cotilla que soy y de tan identificada que me sentía con ella, me senté en la parte de atrás del banco. Apague el mp3 para escuchar lo que decía (está mal, lo sé). Lo primero que le escuche decir fue "no encajo"... ¿Qué no encaja dónde? Hubo un largo silencio, no sé que cara ponía ninguno de los dos. Ella seguía hablando, le decía como se sentía, pero me había perdido tanta parte de la conversación que no sabía a que se refería. Al cabo de 10 minutos, vi de reojo como miraba para mí, y se fue con su amigo. La seguí con la mirada, y de las veces que miró para atrás, puede ver que tenía la nariz roja y los ojos un poco hinchados, lo que suele pasar después de llorar. No entendía nada.
La verdad, a mi también me apetecía llorar un rato, así que me levante, encendí el mp3 y puse música para aislarme de todo. Fui a dar otra vuelta pensando en todo, y me la volví a encontrar, sola, llorando... Levantó la mirada, me miró y entendí lo que me quería decir. Me senté a su lado, la abracé y esperé a que hablara cuando quisiese.

1 comentario:

  1. que texto más bonito!!!!!

    un beso y no dejes nunca ni de sonreir ni de llorar!!!!!!

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