martes, 15 de febrero de 2011

Como cada noche, se mete en cama. Sueña despierta, sonríe.
Y de repente se da cuenta de lo sola que siente, y le empiezan a escocer los ojos. No quiere que las lágrimas salgan de ella... Pero es inevitable.
No tiene a quien darle un abrazo, así que coge a su peluche, y lo abraza, con todas sus fuerzas.

1 comentario:

  1. Me encanta esta entrada, me siento descrita.
    Gracias por seguirme, aquí estoy y te sigo:)
    bbesitos

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