domingo, 27 de febrero de 2011

Como una niña.

Si no consigue lo que quiere, se encapricha, si lo consigue, todo está bien.
Se lo pasa en grande cuando hace lo que quiere y se aburre cuando... se aburre, sin más.
Le cuesta mucho estar sentada más de una hora en el mismo sitio.
Es inquieta.
Le gusta jugar con los demás niños y recordar su infancia.
Le gusta gritar hasta quedarse sin voz.
Ayer, por ejemplo, animó a su equipo como si se estuviera jugando un título. Se pintó la cara con los colores, se puso la camiseta y la bufanda y allá fue, con su amiga al estadio.
Desde el primer minuto, no paró de animar, de cantar, de gritar, de reírse. Los últimos minutos buf, le iba a dar algo, no podía más, tenía las manos rojas de tanto aplaudir, tenía la garganta fatal y le faltaba el aire del calor que tenía. Se lo pasó en grande con el resultado que quería, o bueno, más bien con el que más se asemejaba. Pero le valía. Se lo pasó como una niña de 5 años.
Y esto es lo que tiene que hacer con su día a día. Animar y animar hasta quedarse sin fuerzas y sacar todo esto adelante, como parece que está empezando a hacer su equipo ahora mismo. Y pasárselo como una niña todos los días, que vida, solo hay una.

1 comentario:

  1. Me has hecho acordar cuando voy a los conciertos *-* OH... es algo tan bueno, el gritar como loca, el aplaudir como dices tu, el cantar. Jaja buena entrada, creo que eh sentido lo mismo solamente en diferente momento (:* Ah, espero que pases a comentar un abrazo!

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