lunes, 7 de febrero de 2011

Candados.

Como en ese libro de Federico Moccia, en el que dos enamorados ponían un candado en el puente de Roma para jurarse amor eterno.
Ahora esos candados se empiezan a ver por España.
Y a ella le encantaría coger uno, escribir en él tu nombre y él suyo, y ponerlo en algún lugar de su ciudad, en alguna valla de algún sitio que os representara. De hecho, ya ha pensado cual sería la valla ideal... Se llama a sí misma ilusa, no le falta razón. Se ríe.
Aunque bueno, también le gustaría hacer un candado con sus verdaderos amigos, para que nunca la dejen sola, ni ella a ellos. Eso sería más posible, bastante más. Pero visto como están las cosas en estos momentos... A posible habría que añadirle la sílaba im.

2 comentarios:

  1. puuff creoo q nuncaa se le debe añadir la silaba im a la palabra posible...es qee no deberian encajaaar!! i mee encantoo la ideaaa de ls candados!! un bessiitoo!!muuuaaaaCk!

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  2. Los candados siempre me pareceieron maravillosos. Encierran tantas cosas...

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